Patricia Delgado.
–¿Qué es ETC Coworking?
–Es el resultado de una iniciativa de emprendimiento en el que confluyen un espacio muy bien equipado para uso común, con posibilidad de privatizar el uso de algunas áreas, un lugar para desarrollar actividades económicas y cuya fortaleza se basa en crear una comunidad que permita aprovechar las sinergias de un equipo multidisciplinar. Su nombre proviene de las palabras Espacio Trabajo Comunidad y esta última es importante para nosotros porque creemos que es lo que nos diferencia.
– ¿Qué beneficios, a nivel práctico y económico, tiene para un pequeño negocio poder compartir espacio con otras empresas?
–A nivel económico la reducción de costes es muy considerable. Conseguimos todos los servicios de una oficina por un precio muy inferior a lo que podría suponer un despacho unitario. A nivel práctico tenemos la compañía y el consejo de otros emprendedores, con su bagaje, experiencias, perspectivas y su capacidad creativa. Compartimos oportunidades de negocio, información de clientes y en numerosos casos nos complementamos. En ETC contamos también con el hecho de que una de las promotoras del proyecto es economista y consultora fiscal por lo que su experiencia puede ser muy útil al resto de los coworkers especialmente a los que empiezan su negocio aquí.
-Y en el día a día, ¿se comparten ideas o cada uno va a lo suyo?
–Es una oficina compartida donde uno siempre puede preguntar en alto si a alguien se le ocurre una solución para el problema que tiene en ese momento o hacer una ‘encuesta’ sobre qué le parece a los demás tal o cual idea. Y para los tímidos siempre está la hora del café.
-¿Por qué decidieron emprender con un proyecto como este?
-Precisamente por darnos a nosotros mismos todas esas ventajas y al mismo tiempo, ofrecerlas en una zona a la que nos sentimos personalmente muy vinculados. Trabajar en una habitación de tu casa te puede llevar al aislamiento social, a perder contacto con el entorno e incluso a no saber distinguir vida privada de profesional.
-¿En qué destaca su idea?
-En un entorno laboral en el que cada vez hay más trabajadores independientes, creemos que nuestra incidencia en el aspecto de comunidad es lo que da vida a nuestra idea de una manera especial. Hemos conseguido que, en un periodo de cinco meses, pasen por estas instalaciones más de 400 personas a través de distintas iniciativas culturales que organizamos semanalmente, lo que redunda en publicidad, actividad en redes sociales, y sobre todo, en apoyo.
-¿Quiénes son sus potenciales clientes?
-Tenemos varios tipos de clientes. En primer lugar estarían los freelance, trabajadores autónomos y micro empresas que necesitan una oficina a diario para trabajar en un entorno más profesional que su propia casa. Luego estarían estas mismas personas pero que por desplazamientos o las características de su trabajo solo necesitan estar en una oficina con todos los servicios algunos días. Otro tipo de clientes serían los que necesitan un despacho privado, de manera puntual para una reunión concreta. Y también estarían los que necesitan una sala para hacer una presentación de su producto o hacer un taller sobre un determinado tema. Así, además de los que trabajamos en un puesto fijo, se suman otras personas con necesidades puntuales.
–¿Cómo repercute el negocio sobre la zona en la que se ubica?
-Para nosotros es muy importante el impacto sobre la totalidad de la población en la zona, queremos crear una comunidad global en la que ofrecer a todos los habitantes de Colindres y las poblaciones del entorno un lugar de encuentro. Colindres es un lugar estratégico a mitad de camino entre Santander y Bilbao y estamos comprobando cómo ETC Coworking y Colindres se están convirtiendo en un punto de encuentro para empresas que se mueven entre estas posiciones.
-¿Qué balance hace hasta el momento de su trayectoria empresarial y cómo ven el futuro?
-Estamos muy contentos con la respuesta que hemos tenido a nuestra propuesta, aunque tímidamente al principio, esta manera de trabajar se va haciendo popular y esperamos seguir avanzando. Tenemos unos objetivos que se van cumpliendo y las expectativas de crecimiento son muy positivas.
-¿Qué papel han tenido los puntos de atención al emprendimiento en el arranque de su proyecto?
-La ADL de Colindres ha estado siempre a nuestro lado para lo que pudiéramos necesitar y nos ha prestado su apoyo y también su altavoz para darnos a conocer, lo cual sin duda agradecemos.
-¿Por qué decidió presentar su candidatura a Talento Cantabria?
– Creemos que es el medio ideal que no solo nos proporciona voz a los emprendedores, sino que puede servir de inspiración a otras personas y dar a conocer nuestra propuesta en toda la región.
EMPRESA
Emprendedores: Ignacio Pérez y M. Carmen Moncalián.
Formación: Máster en Perfilación de Personalidad y Negociación; en Pericia Caligráfica y Documentoscopia; y en Coaching Personal, Ejecutivo y Empresarial.
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales; experta en Empleo y Desarrollo Local; y coach.
Área de actividad: Cowoking.