GENERACIÓN VINO. Venta y asesoramiento
–¿Qué es Generación Vino?
–Es la unión de personas a través del mundo del vino de una manera muy cercana. En este sector, por un lado, están los elaboradores, personas o familias que ponen todo su esfuerzo para transformar uvas en vino. Por el otro, personas que quieren disfrutar y aprender sobre vino sin preocuparse de su nivel de conocimiento. Generación Vino simplemente es el enlace que ofrece actividades o experiencias divertidas, utilizando especialmente el ‘gaming’ para enseñar y ofrecer lo que principiantes y amateurs necesitan para saber sobre el mundo del vino.
– ¿Por qué es importante comunicar con un lenguaje sencillo?
–Como profesional, en los últimos años me he dado cuenta de que hablamos a quienes desean conocer más sobre vino como si también fueran profesionales. Esto ha hecho que, de manera natural, se haya acotado el conocimiento y el disfrute del vino a las secciones ‘gourmet o a la alta hostelería. Para volver a conquistar, como si se tratara de amor, a muchas personas que han dejado de creer en el vino, necesitamos hablar su lenguaje.
-¿Qué quiere saber un cliente cuando va a comprar un vino?
–Lo primero que quiere saber un cliente a día de hoy es si va a disfrutar de un buen vino por lo que ha pagado. A partir de ahí, los clasistas esperan disfrutar de la marca de siempre y las generaciones más jóvenes, intentan conocer al máximo para que el vino se convierta en su propia marca y lo puedan enseñar por redes sociales. Buscan una historia que les represente.
-¿Por qué decidió emprender con un proyecto como este?
-Principalmente este es mi homenaje al vino. Empecé desde cero sin tener ningún conocimiento previo del sector y tras haber aprendido tanto sobre este líquido, creo que hacer que más personas conozcan su cultura es lo mínimo que puedo hacer. -¿En qué destaca su idea? –Primero en aprender jugando. Posteriormente en dar la posibilidad al cliente de poder disfrutar del vino donde quiera, sin tener que pensar en coger el coche, ya que ofrezco servicios a domicilio. Finalmente, en la posibilidad de crear una comunidad alrededor del vino, conociendo a los elaboradores o participando en el blog de la página web.
-¿Quiénes son sus potenciales clientes?
-Se podría decir que el público objetivo de este proyecto son personas de entre 20 y 50 años, sin embargo, me ha sorprendido cómo, en la corta trayectoria que tiene el proyecto, los más clasistas se han emocionado
con otros vinos que no eran lo que solían disfrutar, o bien, eran los más participativos en las actividades. Esta es una idea que tiene que proyectar ilusión en quienes degustan los caldos. Primeramente tienen que percibir la mía a la hora de trabajar y después, sobre todo, deben notar la que los elaboradores que ponen en sus vinos.
-¿Cómo repercute el negocio sobre la zona en la que se ubica?
-A priori, se podría pensar que mal, ya que en Cantabria se disfruta del vino de una manera muy clasista. Sin embargo, está demostrando ser una gran entrada de extranjeros y visitantes nacionales a quienes enseñar sobre nuestros vinos.
-¿Qué balance hace hasta el momento de su trayectoria empresarial y cómo ve el futuro?
-En este momento estoy en la fase de conocer contactos, crear sinergias y aprender de todo el mundo. El futuro es simplemente trabajar duro contra la marea. –¿Qué papel han tenido los puntos de atención al emprendimiento en el arranque de su proyecto?
-Especialmente en Requejada-Miengo, el punto de atención al emprendimiento ha sido la voz que dice sigue hacia adelante, esa que a veces no oyes.
-¿Por qué decidió presentar su candidatura a Talento Cantabria?
-Es una buena oportunidad para conocer contactos. Yo espero que, más que a mí, el concurso ayude a mis posibles clientes a dar el paso adelante para conocer mejor el mundo del vino con un amigo.