LA CUADRA DE MANTILLA Clínica veterinaria equina

–¿Cómo surge el proyecto y cuánto tiempo lleva desarrollándolo?

–Desde que tengo uso de razón he estado entre caballos. Me siento bien entre ellos y creo que ellos se sienten bien conmigo, confían en mí. Decidí ser veterinaria de niña, cuando vi a un veterinario suturar una herida enorme en el pecho de una yegua que había sido atropellada. Mientras todos mis amigos se horrorizaban y no querían mi- rar, a mí me encantó ver cómo ese hombre pudo ayudar a la pobre ye- gua. Cuando era pequeña y alguno de mis caballos se ponía enfermo, mi familia y yo siempre echamos en falta un lugar especializado donde lo atendiesen correctamente. El veterinario venía, lo trataba y nos dejaba instrucciones de qué hacer después, pero yo sen- tía que no era suficiente. Desde que empecé la carrera mi idea fue esta, abrir un hospital equino donde poder tratar directamente a los caballos que necesiten un tratamiento específico continuado. Los casi 4 años que pasé en Irlanda y los dos años en los que trabajé en UK fueron siempre encaminados a formarme en la clínica equina para poder desarrollar este proyecto que se ha ido gestando desde bien pequeña.

–¿Qué perspectivas de crecimiento tiene a corto y medio plazo?

–Mi reto es poder ampliar plantilla, meter a alguien que me ayude con los caballos en su cuidado y manejo diario (corto plazo) y a largo plazo, mi principal objetivo es poder contratar a más veterinarios especialistas para poder ofrecer el mejor de los servicios.

–¿Cómo llega al emprendimiento?

–Como he dicho, la finalidad de irme a Irlanda e Inglaterra a trabajar siempre tuvo como objetivo aprender lo máximo posible para poder ofrecer algo diferente a mis pacientes.Tras estos 6 años fuera, consideré que ya era un buen momento para volver y empezar mi proyecto, aunque si que es cierto que en mi profesión siempre estas aprendiendo y si no te actualizas no tienes nada que hacer, como en medicina humana. Mi familia me ha animado y me anima muchísimo y también me ayudan. El principal objetivo y filosofía de traba- jo de esta empresa es tratar a los animales como si fueran míos, darles un trato especializado e individualizado, y todos los mimos del mundo.

–¿Qué actividades desarrolla ya qué cliente se dirige?

–Medicina interna, reproducción, cirugía, medicina neonatal, radiografías, ecografías, odontología, medicina deportiva y hospitalización. Tengo clientes de todo tipo, desde caballos de alta competición en diferentes disciplinas, caballos ‘de paseo’ de particulares que no compiten o compiten de manera amateur y que son considerados mascotas, yeguas de trabajo muy importantes para la economía familiar de algunas personas en pueblos como Vega de Pas. La temporada de cría del año pasado fui la veterinaria de uno de los circuitos de inseminación de yeguas que se hicieron en Cantabria. Mi intención también es organizar cursos formativos para jinetes, propietarios y veterinarios. De hecho en mayo hay organizado un curso dirigido a propietarios y jinetes sobre fisioterapia equina para la mejora del entrenamiento y del rendimiento deportivo de sus caballos. Otro servicio que doy es el del ‘hotel equino’. Muchas personas no tienen los medios o las instalaciones para dar un descanso adecuado a sus animales. Por último, doy la posibilidad a otros compañeros de profesión de utilizar las instalaciones con clientes suyos que lo necesiten.

–¿Qué les hace diferentes?

–En este momento en Cantabria no existen instalaciones donde hospitalizar a un caballo que necesite un tratamiento especializado o intensivo. Eso es lo que me diferencia principalmente de otros compañeros que trabajan por la zona. Además, la formación y la expe- riencia de trabajar en dos de los países donde más caballos hay y don- de existe una cultura ecuestre tan importante. Instalaciones, experiencia y formación y la garantía y seguridad de que sus compañeros
estarán atendidos y mimados como si fueran los míos.

–¿Qué oportunidades ofrece el mercado a su empresa?

–El mundo del caballo, ya sea a altos o bajos niveles, es un sector importante económicamente hablando. Desde caballos de carreras o de raid que participan en competiciones que mueven grandes cantidades de dinero, hasta familias rurales que venden los potros al destete, hijos de las yeguas que utilizan para trabajar el campo.

–¿En qué momento se encuentra ahora mismo su proyecto?

–Por ahora me arreglo yo sola, con la ayuda de mi familia y amigos en momentos puntuales, pero en un futuro cercano espero poder ampliar plantilla. Cada día voy ganando clientes y mis clientes me recomiendan a otras personas, por lo que considero que avanzo en la dirección correcta y es una muestra de que estoy haciendo las cosas bien. Estoy contenta con el tra-

–¿Por que cree que su proyecto ha sido seleccionados para Talento Cantabria 2019?

–Es un proyecto diferente, innovador, con posibilidad de expansión, en el que se ha tenido, se tiene y se tendrá que invertir mucho talento, esfuerzo e ilusión.Ayudo al mantenimiento y desarrollo de un sector aún muy importante y por desgracia bastante olvidado de nuestra región, la ganadería y el mundo rural. Me hice veterinaria por- que me encantan los animales, especialmente los caballos y tengo la suerte de que he podido realizar mi sueño desde bien pequeña y vivir de ello.

–¿En qué medida participar en Talento Cantabria 2019 le va a dar más visibilidad y oportunidades?

–Visibilidad es la palabra clave. La oportunidad de que mi proyecto se conozca, darme a conocer, los servicios que ofrezco, para que así más personas sepan de mi clínica y puedan usar mis servicios